368 12/09/14 De Mª.Stmª. COMO UN ESCULTOR…

Queridos hijos de Mi Corazón Inmaculado, consagrados a Mí, hoy, fiesta en que se recuerda Me impusieron el dulcísimo Nombre que llevo, os digo, que Mi Esposo el Espíritu quiere grabar el Nombre y la imagen de Jesús en vuestra alma.

Como un escultor… ¡ayudadle! Digo, como el escultor necesita martillo y cincel, tiene en la mente y en varios dibujos la imagen, pero Mi Esposo no puede hacer nada sin vosotros, y vosotros, sin Él.

Nada tiene de particular, un escultor es alma y cuerpo, el cuerpo no puede manejar sólo el cincel, ni el alma sola, tampoco. Pero Él se subordina a vosotros, a vuestra voluntad, y sabiéndolo, si queréis santidad, Le tenéis que dar pie a hacer Su Obra.

Fijaos en Mi Jesús, en cómo lleva la Cruz. Así debéis de llevar la cruz de cada día. La obra final será más perfecta cuanto más en sintonía esté vuestra alma con Mi esposo el Espíritu. Y ya sabéis que la perfección suma, la unidad total de voluntades en esto, está en Nuestros Sagrados Corazones con Él.

En fin, hijos, al hacer una escultura, se le va dando forma, se le quitan grandes bloques que deben de ser para vosotros las mayores ocasiones de pecar, y así se va formando la imagen. A continuación, se le quitan bloques menores, que son otras ocasiones, y dan perfil a las virtudes. Y cuando ya casi está, quedan los pequeños detalles, que son importantísimos, y que debéis cuidar al máximo.

Porque al final, del pequeño detalle, y de la finura o brusquedad con que se manejen los instrumentos que le dan forma, dependerá si una mirada es viva o apagada; si tiene amor u odio; si una sonrisa es bella, amable o irónica; si el gesto es simpático, servicial, dulce… u hosco, de enemigo.

Cuidad, pues, el detalle, la finura, en el trato con el Señor y con vuestros hermanos, para que la imagen que resulte, agrade a Nuestro Padre Celestial, por parecerse a Su Jesús.

Yo bendigo estos esfuerzos y estos planes sensatos de seguirle con toda el alma y corazón, en pura fe, por el Reino de los Cielos, y pido a Mi Esposo os dé el don de la docilidad en seguirle. Quedad en paz. Así sea.

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